Bajo la premisa "SOMOS ESCUELA" pudimos reivindicar nuestro papel fundamental dentro del sistema educativo inclusivo, nuestra dignificación y el apoyo a las familias a las que se les niega el acceso a escuelas como Lexia.

 

Por otro lado, en el turno de preguntas, pudimos reclamar con carácter de urgencia un Graduado en ESO adaptado y mayor oferta educativa postobligatoria adaptada.

 

A continuación podeis leer nuestra comparecencia:

Buenas tardes.

 

Antes que nada, agradecer a la comisión la convocatoria de comparecencia. Para nosotros es muy importante poder estar hoy aquí, ya que nos da visibilidad.

 

Hay muchas cosas de las que podríamos hablar, muchas que querríamos dejar reflejadas para que las medidas políticas que surjan de esta comisión de estudio fueran efectivas y realistas. Pero no tenemos mucho tiempo.

 

Por lo tanto, nos centraremos en por qué las escuelas de educación especial somos PARTE indispensable dentro del sistema educativo inclusivo y qué papel jugamos. Somos inclusión.

 

Para hacerlo no hay que detallar cuáles son los inicios de la educación especial. Solo haré un poco de referencia a una parte de estos inicios, ya que nos ayudará a situar lo que queremos reclamar.

 

Por un lado, la parte más positiva de aquellos que detectaron una realidad y una necesidad social y lucharon por este colectivo que vivía al margen social. Pero desgraciadamente este punto de partida también nos ha dejado un legado que nos vincula con la caridad, con algo oscuro que se tiene que esconder, apartar... Esto hace que en muchas ocasiones nos veamos obligados a dignificar nuestro papel, a validarlo, a desmentir estas connotaciones y reexplicar el proyecto educativo inclusivo que nos ocupa.

 

Disculpad que insista tanto, pero escuelas como la nuestra son líderes en inclusión educativa, pero sobre todo en inclusión social.

 

Dicho esto, creo que es importante hablar de mi escuela desde sus inicios. Un centro terapéutico que aconteció escuela sin pretenderlo.

 

Concepción Ausàs Sostres, enfermera y maestra, enviuda en el año cincuenta y cinco. Amiga personal del Dr. Folch y Camarassa, psiquiatra especialista en la atención a personas con discapacidad, empieza a colaborar con él. Con la necesidad de formarse, en técnicas específicas para mejorar la atención de sus usuarios, viaja en Francia, Suiza y Rusia. A comienzos de los años sesenta, se establece de manera individual y trata niños y niñas donde su afectación en el desarrollo del aprendizaje del lenguaje y lectoescritura hacía muy difícil poder aprender en el sistema educativo de la época, y esta atención especializada les permitía desarrollar destrezas para incluirse en la sociedad de manera efectiva. Es así como, en el año sesenta y ocho, se empieza a gestar la formación de nuestra pequeña gran escuela. Primero en la calle Bertran de Barcelona, de allá pasamos a la calle Alfonso XII y desde el año ochenta y seis estamos a una torrecita preciosa en Vallcarca.

 

Con la misma voluntad que empezó Concha. La Escuela Lexia se fundó para dar una respuesta educativa especializada a alumnado con discapacidad Intelectual leve o moderada. En aquel momento, nuestra seña de identidad era el trabajo intensivo que se hacía en el área del lenguaje y de la reeducación. Donde la psicomotricidad y el trabajo en las funciones ejecutivas eran y todavía son una parte muy importante de nuestro trabajo. Por lo tanto, la Escuela Lexia, fue fundada para que los niños y niñas, chicos y chicas con discapacidad recibieran un tratamiento educativo (remarco educativo) digno y efectivo.

 

Nuestros orígenes y manera de trabajar nos continúan caracterizando. Hoy en día continuamos acompañando a alumnado en edad de escolarización obligatoria concretamente en edades de seis en veintiún años, y en estudios postobligatorios a partir de dieciséis años.

 

Este curso hemos atendido a 123 alumnos y a sus familias.

 

Remarcamos el papel de las familias y de los mismos alumnos, puesto que ellos también son grandes expertos en el funcionamiento de nuestras escuelas y del proceso de investigación sobre el mejor recurso que se ajuste a sus necesidades.

 

De media cada año atendemos a cincuenta familias, este curso exactamente hemos tenido sesenta primeras visitas, en una época de mucho sufrimiento.

 

Poder acompañar a tal cantidad de personas nos permite tener una visión más exhaustiva de qué servicios y recursos se han o se tendrían que poner en marcha para poder dar la respuesta necesaria. Y esto, en demasiadas ocasiones, no se está haciendo.

 

Sabemos que habéis invitado a asociaciones de familias, creemos que es una muy buena propuesta, por favor escuchadlas porque en el despliegue del decreto de inclusiva, tienen mucho que decir.

 

Como escuela inclusiva que somos, para nosotros el decreto era necesario.

 

La escuela ordinaria tiene que ser inclusiva, una escuela no puede excluir, no puede segregar. Tiene que dar respuesta a todos y cada uno de los niños y jóvenes. Tiene que garantizar las mismas oportunidades de aprender y de crecer. Por lo tanto, la escuela ordinaria tiene que continuar transformando sus proyectos, formando a sus equipos, cambiando la cultura de centro, trabajando con el alumnado partiendo de la diferencia porque todos, somos diferentes. Pero a veces los recursos universales no son suficientes y por respecto a esta diferencia, la escuela ordinaria necesita recursos especializados.

 

Algunos alumnos necesitan recursos y medidas intensivas de apoyo. De recursos y medidas de apoyo hay muchos y diferentes. Desde la figura de la veladora/or. Las SIEI (Soporte Intensivo de Escolarización Inclusiva), las AIS (Aula Integral de Apoyo), los SIAL (Soportes Intensivos de Audición y Lenguaje) y nosotros, los Centros de Educación Especializada, con dos abordajes diferentes. Los CEEPSIR (Centros de Educación Especial Proveedores de Servicios y Recursos), y las escuelas como la nuestra.

 

Que los centros de educación especial aconteciéramos CEEPSIR nos pareció muy buena idea. Enseguida que nos lo propusieron empezamos a redactar nuestros proyectos.

 

Que la escuela Ordinaria cuente con la maestría de la Escuela de Educación Especial para este proceso de transformación es excelente. Resultado de esto ha sido el gran éxito de participación que tenido la convocatoria de este año.

 

Uno de los aspectos, creemos importante tener en cuenta es; en el caso de otros colectivos que luchan para ejercer sus derechos en igualdad de oportunidades y hacer visible su realidad como el colectivo feminista, LGTBIQ + ellas/os son los propios abanderados de su causa. En cambio, no es así con el colectivo de personas con diversidad funcional. En la mayoría de ocasiones son agentes externos los que deciden qué es lo "mejor" para ellos.

 

Hoy en día, podemos encontrar muchas pruebas de que esto está cambiando. Que hoy escuelas como la nuestra tengamos voz en el parlamento o los cambios que están sucediendo en cuestiones de capacidades jurídicas son prueba de ello. Pero tenemos que seguir en esta línea. Hay mucho trabajo que hacer.

 

Las leyes amparan a las personas, pero en muchas ocasiones estas llegan tarde o cuesta que se hagan efectivas por los organismos que las regulan, por parte de las administraciones.

 

En nuestro día a día lo observamos constantemente:

- Familias de fuera de Barcelona no pueden acceder a nuestro recurso.

- Desigualdad de recursos en función de la zona.

- Personas que no pueden acceder a un servicio que daría respuesta a su necesidad por no cumplir un criterio diagnóstico.

- Familias que no acceden a los servicios por desconocimiento, mala información o por creencias erróneas...

 

Una pregunta que nos surge de manera demasiado recurrente es si desde las administraciones se preservan los derechos, como por ejemplo el de elección de Escuela.

 

Por lo tanto, esta transformación se tiene que hacer de forma conjunta. La transformación de las escuelas no puede partir de estrictas medidas sin sentido. Nos estamos encontrando que, desde la voluntad de querer avanzar, se está siendo inflexible y esto repercute en todo el alumnado de manera negativa.

 

No es una cuestión de reclamar más recursos, que también, si no de gestionar de manera eficiente los recursos que tenemos y permitir que se utilicen por todos aquellos alumnos que pueden evolucionar, crecer y aprender en las escuelas especializadas y no negar el acceso bajo la mentira que la escuela especial es segregadora, no es inclusiva y que cualquier aula ordinaria es inclusiva.

 

La Escuela de Educación Especial es ejemplo de un modelo de intervención basado en la persona. Nuestro ideario, nuestro hacer, va completamente alineado con la convención de la ONU DE 13 DE DICIEMBRE DE 2006 SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD.

 

Somos una realidad incómoda, una realidad que se intenta relacionar con un discurso retrógrado, de segregación, oscuro... Me sabe mal repetirme, pero queremos que cale la realidad de que escuelas como nuestra no han sido nunca así, nos hemos adaptado al cambio, a las necesidades y a las realidades sociopolíticas. Somos un modelo a seguir, líder en transformación pedagógica. Somos exactamente lo que define el decreto de inclusiva.

 

Poder acceder a un servicio como el nuestro, no puede quedar definido por un diagnóstico y por un test de cociente intelectual. Estos parámetros son completamente insuficientes. Se tienen que valorar las funcionalidades y el estado general de la persona, incluido su estado emocional y como se le está atendiendo.

 

Nos encantaría poder explicaros cómo funciona la Escuela Lexia, cuál es nuestro día a día, por lo tanto, estáis más que invitados.

 

Las características del alumnado al que atendemos ha ido cambiando a lo largo de los años y esto nunca nos ha preocupado. Nos hemos ido adaptando, pero aquellos alumnos que hemos dejado de poder atender o a los que les resulta muy, muy complicado poder acceder a nosotros nos preocupan, nos preocupan mucho. A veces, los vamos recibiendo a cuentagotas, cuando es mucho más complicado poderlos ayudar y sobre todo cuando, entre todos si les hubieramos podido ofrecer el recurso existente que necesitaban, les habríamos podido ahorrar sufrimiento.

 

El discurso tiene que cambiar, porque la Escuela Especializada, es inclusiva por definición, es nuestra razón de ser. Trabajamos en red, acompañamos a lo largo de toda la escolarización, en los pasos a seguir para la mejor opción de formación postobligatoria o inserción laboral, acompañamos e informamos sobre recursos de protección, nos coordinamos con todos los agentes que acompañan a nuestro alumnado, nuestra atención a los alumnos y a las familias es minuciosa y especializada...

Por eso el grado de satisfacción de las familias que han podido acceder en nuestras escuelas es elevadísimo. Así se refleja a los resultados de la encuesta llevada a cabo por el Consorcio de Educación de Barcelona el marzo del 2021, y los resultados de la cual están publicados.

 

Enseñamos con actividades vivenciales en contextos naturales para hacer trabajo comunitario donde formar parte de un entorno social. Por lo tanto, un recurso educativo que funciona así, teniendo en cuenta el desarrollo integral de la persona con un equipo profesional multidisciplinar e interdisciplinar velando por las necesidades de la persona no puede verse como el último recurso, en todo caso si como un recurso preventivo que cumple su función en una etapa determinada de la vida del alumno. Y en todos los casos un recurso efectivo de inclusión social.

 

En todo momento hemos hablado desde nuestra experiencia, pero también desde la experiencia compartida, que queda recogida en nuestro manifiesto. Un manifiesto que hemos elaborado y aprobado la gran mayoría de Escuelas de Educación Especial de Barcelona y lo han validado nuestras AMPAS y AFAS.